Las Pruebas de Nuestra Fe

Por Fernando Alejandre

¿Cuántas veces hemos escuchado que Dios pone a prueba nuestra fe? o que él permite que nos pasen adversidades para probarnos, el clasico "Dios da las peores batallas a sus mejores guerreros", incluso hemos oído que se dice que cuando se está en los caminos del Señor el enemigo nos ataca y llega a poner tribulación para sacarnos del sendero.

Sin embargo, me pregunto ¿Qué tan válido es este pensamiento para un hijo de Dios? pues Dios es poderoso, más que cualquier plan o ataque del adversario y nos brinda su protección y cobertura; en 1 Reyes 5:4 el Señor nos dice "Ahora Jehová mi Dios me ha dado paz por todas partes; pues ni hay adversarios, ni mal que temer" entonces bajo este concepto se entiende que mientras estemos con Dios nada debe dañarnos ni perturbarnos.

Ahora bien, la idea de que Dios tenga que probar nuestra fe, aún cuando Dios nos conoce mejor de lo que nos conocemos a nosotros mismos, pues él es creador de todas las cosas y nos ha elegido sabiendo de nuestras capacidades y defectos; me parece que no es vista desde el contexto completo.

En Génesis 22 podemos ver como Dios ordenó a Abraham que sacrificará a su hijo (Isaac); más el texto dice: "Aconteció después de estas cosas, que PROBO Dios a Abraham" sin embargo, la palabra PROBAR no solo significa poner a prueba sino también Demostrar o dar certeza. En este sentido entonces, Dios quiere demostrarle a Abraham que a pesar de la edad que tenía y de todas sus aparentes limitaciones físicas era capaz de llevar a cabo la tarea tan grande y difícil que el Señor le había encomendado, ser nada más el Padre de la Fe, imagino yo una persona ordinaria y Dios revelándole semejante petición, por supuesto que cualquiera dudaría y tendría miedo de no cumplir con las expectativas puestas sobre él, porque no le estarías fallando a cualquier persona, sino al Señor de Señores, sin embargo, Dios astutamente y con el amplio conocimiento de nosotros le pide a Abraham que cumpla con una tarea imposible, sacrificar a su propio y único hijo después de no poder tenerlo, cuando Abraham estaba a punto de hacerlo el Señor lo detiene y le deja en manifiesto, que estaba a punto de cumplir con su orden sin dudar, porque tenia confianza en él y sabía que podía regresarle a su hijo sí quisiera, entonces lo otro que le pidió no era una tarea tan difícil como entregar la vida de Isaac.

De igual manera vemos en Mateo 14:20 cuando Jesús le da la autoridad a Pedro (por solicitud de este) de andar sobre las aguas igual que él, y mientras esta sobre el agua sucumbe ante su miedo y pierde la autoridad, sumergiéndose en el agua, Jesús entonces le dice "Hombre de poca fe ¿por qué dudaste?" Sí hubiera sido una prueba a la fe de Pedro entonces hubiera fallado y no lo hubiera elegido el Señor como la Piedra en que cimentaría su Iglesia, pero Dios no quería probar la fe de Pedro sino mostrarle a Pedro que lo más importante es confiar en él  y que a pesar que las cosas vengan y por más imposibles que parezcan debemos mantener la fe, pues como vemos en la parábola de los talentos el enemigo de la fe es la duda.

Pero...¿entonces por qué me pasan cosas malas, si estoy en los caminos de Dios? es más YO SOY SIERVO DEL SEÑOR.

Cuando nos estamos preparando en la vida para tener un oficio o profesión tenemos que asistir primero a una escuela básica (preescolar, primaria y secundaria) para tomar las bases del conocimiento o principios de las ciencias, conforme avanzamos algunos nos preparamos en educación media y superior, entramos pues a la preparatoria que como su nombre lo indica nos prepara para la siguiente etapa de formación, en donde nos especializamos en un área especifíca, pero aún así nos volvemos expertos o profesionales con la práctica, úes la práctica hace al maestro.

¿Por qué debería ser diferente en la vida espiritual?

Es entonces que por esto se nos presentan "problemas" o adversidades, pues fuimos elegidos para ser maestros de vida y de la palabra del Señor por tanto Dios nos brinda de las herramientas para volvernos expertos en el área de nuestro mayor padecimiento, ¿acaso puedo dar consejo correcto a alguien sobre un problema o aflicción si antes no he padecido lo mismo? ¿Qué autoridad tendría para decirle a un otra persona que no se aflija que no hay problema que no se supere con la presencia de Dios, si antes no he sufrido lo mismo? He ahí que radica el poder del testimonio.

El problema siempre ha estado ahí

Es probable que siempre hayamos tenido los mismos problemas y aflicciones, porque nos hemos estado capacitando desde que nacemos, solo que antes no éramos conscientes de estas situaciones porque estabamos distraídos con el mundo y sus deleites, sin embargo, ahora que somos conscientes y liberados por el Señor, tenemos los ojos abiertos y podemos ver las situaciones claramente.

Por ultimo revisemos la historia de Job, y veamos en su capítulo 40 versículo 2 Dios dice "¿Es sabiduría contender con el Omnipotente?", comprendamos pues que ya no podemos seguir ignorando nuestro llamado, escudandonos en el pretexto de la adversidad o el ataque del enemigo y atendamos a la orden de Dios, de otra manera, solo seguiremos en capacitación toda nuestra vida, es decir, no la pasaremos sembrando toda la vida sin nunca cosechar la recompensa.